¡"Víctima" de mi propio libro!

Como muchos sabréis, mañana sale a la venta el primer libro que publico y que da nombre a este blog. Y como todas las primeras veces hay cosas que te sorprenden para muy bien y otras… pues no. En general sólo puedo decir que me considero una persona muy afortunada, y agradezco muchísimo la oportunidad que me ha brindado mi editor al apostar por mi y lo bien que en general  me han tratado y me han hecho sentir. Es así.
Sin embargo, me ha pasado una cosa muy curiosa con el libro y quería compartirla. El caso es que el jueves pasado me llegó el primer ejemplar, y después de -cual madre primeriza- colgarlo en Facebook con toda la ilusión del mundo, me propuse volverlo a leer… así que me puse el «modo autora on» e inicié la lectura. Y claro, cuando vas en modo autora on lo único que ves son «fallos». El primero lo vi en las dedicatorias… Se supone que las dedicatorias es ese lugar reservado para las personas que han ayudado a que ese libro exista, y lo único que esperas es arrancar una sonrisa a aquellos a los que van dirigidas… una sonrisa, no una carcajada. En realidad estoy hablando de un «fallo» de sólo dos letras, pero que consiguió que la dedicatoria en lugar de transmitir agradecimiento, transmitiese una imagen del homenajeado y mía como de «ácratas literarios fundamentalistas anti-RAE».
Yo lo único que quería era transmitir a un gran amigo mío lo mucho que me habían ayudado sus comentarios  a hacer un libro más fácil de leer (más limpio) y más bonito (más «esplendoroso») y para ello escribí:
A Fede por haber hecho con este libro lo que la RAE hace con el español, sin embargo al editar pasaría cualquier cosa y se escaparon dos letras de más y se lee:  A Fede por no haber hecho con este libro lo que la RAE hace con el español. En general soy muy fan de la RAE, sobre todo a nivel marca, su lema será probablemente uno de los más conocidos por los españoles, y yo sólo quería decir que mi libro era más limpio y más esplendoroso gracias a él, no que guardo un rencor interno por los señores de los sillones con letras…
Bueno– pienso, –da igual,  nadie se lee las dedicatorias, no pasa nada– y sigo leyendo hasta que llego a un apartado en el que hablo de la importancia del enfoque, y me encuentro con que en la última revisión  yo había pedido que se eliminase un paréntesis y se añadiese un nuevo párrafo, y veo que sí se había añadido el párrafo pero no se había quitado el paréntesis, por lo que decía dos veces lo mismo y quedaba un poco raro. Mi primera reacción fue la de «enfadarme»… y luego, la de reírme: me acababa de dar cuenta de que estaba leyendo el libro con el modo autora on, no con el modo lectora on. Todo el libro se basa en la premisa de que la creatividad, como la vida, no es cuestión de técnica sino de actitud, y que la actitud no se enseña, pero sí se aprende gracias a la inspiración, por lo que el libro es un conjunto de actitudes creativas inspiradoras escogidas para hacer nuestra vida más fácil y más feliz. Así que ¿Qué hacía yo «amargándome»?¿Por qué no cambiar el chip de escritora buscando fallos y poner el de lectora buscando cosas interesantes? Si cambiar de actitud es cambiar de vida ¿Cómo dejar la actitud de cabreo por una útil? ¿Cómo aplicar las actitudes del libro a lo que me acababa de pasar?  La primera que me vino a la mente fue la de David, el pequeñajo de David y Goliat  que en el libro aparece como el encargado de inspirar a sacar ventaja de cualquier situación viendo las cosas de la forma más positiva posible. David debe este «honor» a una anécdota que leí de él en internet y que es fiel reflejo de este objetivo:
Cuando David se enfrentó a Goliat, los israelitas pensaron:
 “Es un gigante de un tamaño colosal. No podremos vencerlo”
David pensó en cambio:
“Es tan grande que no puedo fallar el piedrazo” 

La realidad para los israelitas y Goliat es la misma, la interpretación que hacen ambos de la situación, no. La realidad es que a la hora de editar simplemente se había pasado un paréntesis, la interpretación podría ser como un fallo y el posterior enfado o como una doble oportunidad: por una parte aprovechar la circunstancia para dar contenido al blog (léase este post) y por otra, pensar en qué se podría hacer para que no volviese a pasar… En este sentido en el libro hablo de otra actitud, la de Gaudí, de hecho, el famoso arquitecto catalán siempre decía «El árbol es mi maestro» y en esa actitud explico como unos sectores pueden aprender de otros. En este caso el mundo editorial podría aprender del mundo de la publicidad, ya que en publicidad antes de publicar cualquier contenido todos los creativos implicados en él lo firman, asegurándose así una lectura final muy minuciosa por varias personas. 

 
Además, curiosamente, ese paréntesis de más está en un apartado de la actitud de Einstein donde comento que donde pones la intención pones la atención. Mi intención con el modo autora on era descubrir fallos, muy al contrario que cuando vas con el modo lector on, donde lo único que quieres es disfrutar y descubrir conocimiento. También comento que donde pones la atención pones la emoción, mi atención estaba en los fallos así que mi emoción estaba en el cabreo, hasta que me di cuenta y puse mi intención no en quejarme sino en aprender e incluso sacar provecho de la situación. 
 
La última actitud que me provocó una sonrisa fue la que cierra el libro, la de Gandhi que siempre decía «Mi vida es mi mensaje». Así que una persona que había escrito un libro sobre cómo aplicar la creatividad en la empresa y en la vida sería muy incoherente si al darse cuenta de un mínimo error se quejase y no lo reconvirtiese en algo útil: como mínimo en un aprendizaje (por si hay próxima vez), y en este post.
 
Pues eso, que soy muy feliz de poder publicar el libro mañana y que gran parte de mi felicidad se la debo a mi editor que apostó por mi con la única garantía de su intuición. Como autora no puedo decir si el libro es bueno o malo, si está bien o mal escrito, pero después de esto sí puedo decir sin mentir que leerlo resulta útil, al menos para mi.
 
Me despido con una frase que también es despedida de una parte del libro:
Tener conocimiento suma, tener actitud, multiplica.

PS he de decir que tras la edición el libro ganó mucho en claridad y en uso correcto del complemento directo (no sabía que se me daban tan mal) y que simplemente hago referencia a un par de cosas que se pasaron de las muchas que se mejoraron.

Además, Fede, el de la dedicatoria, está encantado, dice que la dedicatoria con ese no la hace aún más especial.

¿Quieres que tu marca triunfe?: contrata abuelas.

Alguien me dijo alguna vez que quizás el idioma español tenía tantos sinónimos porque en la Península Ibérica habían vivido y convivido muchas culturas diferentes… Pues quizás al hecho de que en España hay «mucho de todo» se deba a que haya una expresión para definir casi cualquier comportamiento. Así que cada vez que alguien habla sobre sí mismo demasiado bien sobre lo listo que es, cuánto sabe, lo guapo que es o lo bien que hace lo que sea (es decir que habla sobre sí mismo con más falta de criterio que de humildad) hay una expresión perfecta para esa persona: no tiene abuela. Porque desde que existen las abuelas han sido ellas las encargadas de recordarnos a nosotros y a los demás lo maravillosos que somos. Y que lo hagan resulta entrañable.
Sin embargo, las personas que consideramos que no tienen abuela nos resultan cargantes, irritantes e increíbles -no por maravillosas sino por mentirosas- y el resultado es que solemos huir de ellas. Pero lo que en principio era una expresión creada para describir a cierto tipo de personas parece cada vez más apropiada para describir a cierto tipo de marcas: esas que a falta de que alguien les recuerde lo maravillosas que son, son ellas las que no paran de recordárselo a todo el mundo y de las formas más variadas: anuncios de publicidad, marketing directo, vallas publicitarias etc… porque a falta de pan, buenas son tortas… Pero ¿Qué es el pan?
Pues aunque hay un poco de controversia al respecto, para muchos el pan es la herramienta con más éxito del marketing después de la palabra GRATIS: el ansiado boca oreja. El motivo de su éxito es que se basa en un comportamiento intrínsecamente humano: hacemos lo que hacen los demás. Sí, así de sencillo. Este comportamiento forma parte del éxito de nuestra supervivencia: aprendemos de los errores y de los éxitos de los demás. La opinión de los otros nos importa y por ello hay que procurar generar la mejor opinión posible en torno a las marcas ( y las personas), vamos, generar un boca-oreja positivo. De hecho hay muchísimos estudios que hablan de la influencia que pueden ejercer las personas unas por otras. Hay uno que me hace gracia en especial: dice que los hombres que salen por la noche acompañados de mujeres tienen más posibilidades de ligar, ya que las mujeres que no los conocen al verles acompañados de otras damiselas dan por hecho que si son buenas para las otras, también serán buenos para ellas. Es como si el ir acompañados de féminas fuese el pasaporte de los hombres para pasar el primer filtro de muchas mujeres. Lo que viene siendo una especie de boca-oreja instintivo.
Y es que por mucho que nos cueste admitirlo la opinión de los demás nos importa. Incluso aunque sea de desconocidos. Y los departamentos de márketing lo saben y lo utilizan a su favor. ¿Cómo? Pues a falta de verdaderas abuelas (clientes realmente enamorados de los productos que al hablar de ellos parece que sean sus nietos ya que no podrían hacerlo mejor) crean sucedáneos.Y los hay a varios niveles.
Sucedáneos de abuela nivel 1: Famosos que contratan las empresas como imagen de sus marcas: es el caso  de Isabel Presley y sus Ferrero Rocher, Mr Ristretto (George Clooney) y Nespresso, Ronaldo y Nike, Messi y Adidas o Carmen Machi y los Activia. Es una estrategia que tiene sus riesgos porque no puedes controlar la vida privada del famoso y puede sorprender con un escándalo, pero en general funciona más o menos bien.
Sucedáneo de abuela nivel 2: líderes de opinión de la sociedad que aunque en principio no cobran de las marcas por hablar bien de ellas lo hacen porque o bien el producto o su campaña les parece interesante. A estos sucedáneos de abuela nivel 2 en terminología marketiniana se les conoce como prescriptores y un ejemplo de prescriptores podría ser un personaje famoso como Buenafuente, o un médico si hablamos de medicamentos o un gestor financiero si hablamos de fondos de inversión o los cada vez más codiciados bloggers…
Y luego están las abuelas: esas personas que hablan tan bien de las marcas que las tratan como si fueran sus nietos. Ha habido marcas que han tenido abuelas legendarias como Channel n5 y la impagable frase de Marilyn Monroe cuando dijo al mundo que para dormir sólo se ponía «unas gotas de Channel n5». Hemmingway también ejerció como un orgulloso abuelo del famoso restaurante (su favorito) casa Botín. Y así infinitos personajes…
Y luego están las abuelas menos famosas pero igual de efectivas: esos clientes a los que les encanta un producto o servicio y hablan a las mil maravillas de él. O esos clientes que han tenido una experiencia con una marca excepcional. Conozco el caso de una abuela (en este caso literal) de un amigo mío que le encantaba un bombón en especial de la caja roja de Nestlé. Una vez se compró una caja de estos bombones y para su sorpresa su bombón favorito no estaba. Disgustada escribió una carta a la multinacional para avisarles de su error y pidiéndoles que no lo volviese a cometer. Nestlé en lugar de no contestar, o contestar pidiéndole disculpas le mandó una caja de bombones llena sólo de su bombón favorito. Desde entonces mi amigo y Nestlé comparten abuela.
Este tipo de abuelas son muy difíciles de contratar pero hacerlo es tan complicado como rentable. Para ello tienes que dar más de lo que esperan de ti. Hacerles la vida más fácil (serles de utilidad) y más feliz (emocionarles). El reto es despertar en la gente esa abuela que lleva dentro. Darles motivos para que hable bien de nosotros, fomentar el mejor boca-oreja posible.
Yo, por mi parte, soy una orgullosa abuela de los grumos de Cola Cao, del restaurante Metro Bistro de Madrid, de Charo Ruiz, de Art and fun, de UKE, de 24dientes por diversos motivos… Y sigo esperando tener cada vez más nietecitos… ¿Y tú, de qué eres abuela?
Y por si a alguien le queda duda del poder de las abuelas. He aquí una muestra de abuelas -literalmente- que ayudaron a su nieto a encontrar trabajo… Y es que las abuelas sirven para casi todo. Precioso:
Ale, a esforzarse para contratar a las reinas del boca-oreja: las abuelas.

Las 5 W de la innovación.

Casi no hay innovación que no sea noticia. Y casi no hay noticia que no responda a las míticas W del periodismo. Las 5 w del periodismo son las 5 preguntas a las que toda noticia debe responder para ser considerada como tal: las míticas What, Where, When, Who, Why y a las que se suma How.
Y si cada innovación de alguna forma es noticia… ¿Por qué no usar el método de las 5 w para ser innovadores? Siempre nos hablan de la importancia de detectar oportunidades, pero también es igual de importante crearlas y las 5 w pueden ser una buena guía para ello:
 

La primera W: What

¿Qué innovación? Una  vez ya sabemos en qué sector queremos innovar esta es una buena pregunta para responder. Y se puede responder a dos niveles: fijándonos en qué recursos tenemos y en qué recursos podríamos tener. 
 
Con respecto a la primera pregunta lo primero que tenemos que hacer es un examen detallado para saber cuáles son nuestros recursos y comprobar si contamos con alguno con el que no cuente la competencia. Si es así, perfecto. Sólo falta explotar ese recurso de una forma que sea útil a alguna parte de la sociedad. Pero como esto sólo pasa muy pocas veces, vamos a centrarnos cuando no tenemos ningún recurso especial, lo que nos invita a diseñar lo que podríamos tener. Y una forma muy sencilla de diseñarlo es fijarnos en valores apreciados por la sociedad e integrarlos a nuestros productos o servicios.
 
Siempre se ha dicho que «para gustos, colores», pues para valores, lo mismo. Hay muchísimas cosas que la sociedad valora y que de una forma u otra podemos integrar a nuestros productos o servicios. Por ejemplo uno de los valores más universales es la diversión. De ahí que numerosos productos o servicios hayan apostado por este valor para diferenciarse de los demás. Pero como es mi blog y hablo de lo que quiero, hoy quiero hablar de mis amigas y excoincidentes laborales Margui Mora y Elena Martínez las creadoras de 24dientes, una empresa cuyo nombre es el resultado de lo que sus productos provocan: una gran sonrisa. Dos de sus productos que más me gustan son estas medias que miden tu grado de atrevimiento y que van desde recatada a mujer fatal:
y  este porta trajes:
Ambos artículos son el vivo ejemplo de que cambiando muy poco se puede cambiar mucho. Y que ese cambio que en este caso ha sido añadir «diversión» en otros puede ser añadir «tranquilidad» como los restaurantes en los que te piden que dejes el móvil en consigna o los hoteles sólo para adultos en los que no pueden alojarse niños… La idea para responder de forma innovadora es ta primera W es elegir un valor cualquiera e integrarlo en tu producto o servicio. Más ejemplos de valores con los que se puede trabajar son la transparencia, el tiempo, la exclusividad, etc… 
 
 

La segunda W: Where

¿Dónde innovación?. Otra forma de innovar es no enfocarse en qué se hace sino dónde se hace. Por ejemplo, un restaurante que sirva comida deliciosa en un entorno privilegiado no es innovador, pero un restaurante que sirva comida deliciosa en cualquier entorno, sí. Y ya que hoy toca presumir de amigos, he de presumir de José Ramón Tramoyeres de Gglab y Ramón Bandrés,  y de su proyecto de restaurante móvil para el cocinero Paco Morales diseñado para que el maridaje no sólo lo protagonice la comida con la bebida, sino la gastronomía con la arquitectura y con las mejores y más variadas vistas…
 
 
Otro ejemplo de este sentido es un vino R. Crusoe Treasure un tinto criado en tierra y madurado en el mar cantábrico… Y es que «hacer lo de siempre donde nunca se ha hecho» también puede ser muy innovador.
 
 

La tercera W: When

¿Cuándo innovación?
Aquí la innovación no tiene tanto que ver con qué se hace, sino con cuándo se hace. Y ese cuándo puede ir relacionado con hacer algo en una hora insospechada: por ejemplo llevar el coche al mecánico a las 4 de la tarde no es innovador, pero llevarlo a las 4 de la mañana,sí, como en este taller. Pero también puede ir relacionado por hacer algo en un tiempo fuera de lo común: hacer una casa puede no tener nada de innovador, pero hacer una viviendo en 8 horas como la diseñada por Joaquín Torres, sí.

La cuarta W: Who

¿Quién innovación?
Muchas veces la innovación simplemente consiste en orientar un producto existente a un público nuevo. Y esto se puede hacer en distintas direcciones. Por una parte se puede democratizar algo que era muy exclusivo, como lo que hizo Henry Ford con los coches o Steve Jobs con los ordenadores, o hacer justo lo contrario, convertir algo de uso común en algo muy exclusivo como los teléfonos que cuestan más de un millón de Euros o hacerlo para un público muy específico, como el  Honda Fit She’s, un coche diseñado sólo para mujeres cuya principal aportación es el especial cuidado que aporta al cutis de la mujer con un nuevo tipo de parabrisas que bloquea el 99% de los rayos ultravioleta para ayudar a prevenir las arrugas y un novedoso sistema de aire acondicionado “Plasmacluster” que emite aire especialmente tratado para mejorar la humedad de la piel mientras se conduce.
 

 

La quinta W: Why

¿Por qué innovación? Muchas veces detrás de una gran innovación simplemente había una pequeña motivación que suele tener que ver con las emociones. Por ejemplo, el motor Diesel de Honda supuso una gran innovación con respecto a los demás ya que se consiguió que fuese muy limpio y silencioso gracias a Kenichi Nagahiro, el ingeniero encargado de diseñar el mejor motor Diesel posible, que odiaba tanto este tipo de motores por su ruido y suciedad que motivado por el odio a ambas características diseñó un motor Diesel muy distinto a lo conocido hasta ahora. Esta historia queda reflejada para la posteridad en uno de los anuncios que más me me gusta del mundo y cuyo lema es: Hate something, change something, make something better. Pero el odio no es el único sentimiento que nos puede inspirar a innovar, el amor tiene exactamente el mismo poder… Por ejemplo, Steve Jobs estaba obsesionado con las tipografías bonitas y con el diseño en general… Y es que hay muchos productos que son resultado de amores y odios. Así que busca cosas que te gusten y encuentra la forma de integrarlas a tu producto o servicio, o busca cosas que odies y encuentra la forma de cambiarlas. Ambos caminos pueden ser de lo más innovador.
 

La sexta W: HoW

¿Cómo innovación? Esta pregunta tiene el poder de hacer que nos fijemos en la forma de los productos. En cómo son. Hay infinitas maneras de innovar cambiando la forma de los productos o servicios. Pero vamos a poner la atención simplemente en una acción: en suprimir. Y es que solemos relacionar innovar con añadir, cuando a veces todo lo contrario nos puede llevar a conseguir lo que queremos. Así, otro de los caminos para innovar es fijarnos en un producto y pensar en qué podríamos suprimir. Estamos rodeados del resultado de este tipo de pensamiento: desde la coka cola sin azúcar, a la gasolina sin plomo a los teléfonos móvil sin teclado. Pensar qué podemos eliminar de un producto puede ser una autopista si nuestro camino es la innovación.

Así que ya sabes, si alguna vez te preguntas por dónde empezar para innovar, hacerse estas 6 preguntas pueden ser la mejor respuesta. 

El algodón no engaña y la prueba de Cindy Crawford, tampoco.

Uno de mis anuncios favoritos de todos los tiempos es el del mayordomo de Tenn. Y no me gusta porque fuese especialmente creativo, pero sí es especialmente efectivo. Y lo es porque hace una prueba de producto indiscutible: si el algodón está limpio el baño no está sucio. Así de sencillo. La verdad es que la vida doméstica está llena de pruebas de ese tipo: sabes si un huevo está fresco cuando lo colocas en un recipiente lleno de agua y no flota, o sabes que has llegado al punto de nieve exacto cuando coges una cucharada, la pones boca abajo y no se derrama nada, o sabes que el bizcocho está cocido cuando le clavas un cuchillo y su hoja sale completamente limpia… 
Y es que hay miles de trucos inventados para ayudarnos a realizar con éxito nuestros quehaceres diarios… Pero, ¿Qué pasa cuando lo que queremos es crear un producto o un servicio o una marca? Pues que o nos gastamos una pasta en un estudio de mercado Nielssen o hacemos la prueba de Cindy Crawford, que quizás no tenga  un 100% de eficacia pero sí puede servirnos de gran ayuda. 
El test de Cindy Crawford nace gracias a un anuncio de Playboy. A este anuncio de Playboy:
Sí, eso que parece una errata del blog es un anuncio. Y me encanta porque no hace falta decir a quién anuncia. Creo que es muy difícil decir más con menos. Y el mérito es de Play boy, pero también es de Cindy ya que su lunar que ahora nos parece tan atractivo quizás no lo fue tanto durante su adolescencia y es que atreverse a ser diferente no es fácil. De hecho lo fácil es todo lo contrario. Pero como la mayoría de cosas difíciles, tiene su recompensa. Ser diferente es lo que te hace destacar, pero no hay que olvidar que ser diferente no es suficiente, esa diferencia tiene que aportar. Por ejemplo para ser modelo no tienes que tener sólo un lunar. Para ser modelo tienes que cumplir cierto canon de belleza, ese lunar es totalmente prescindible (la mayoría de modelos no tienen lunares) pero en el caso de Cindy, ese lunar es el plus que  la hace diferente, reconocible, única.
Por eso a la hora de diseñar un producto, un servicio o una marca es interesante pensar qué sería el equivalente al lunar de Cindy en el anuncio de Playboy. Qué es lo que te va a hacer destacar por encima de todos los demás productos.
Un producto que pasaría este test es el nuevo perfume de LadY Gaga. 
El equivalente al lunar de Cindy en este perfume es su ingrediente más exótico: la Belladona. La  Belladona es una flor venenosa que en el siglo XVIII las mujeres usaban para dilatar sus pupilas, lo cual hacía que los hombres se sintiesen atractivos ya que inconscientemente cuando vemos algo que nos interesa dilatamos las pupilas, así que cada vez que alguien se siente observado por unas pupilas dilatadas inconscientemente también se siente atractivo… Además la belladona es negra, de ahí que el perfume de Lady Gaga sea el único perfume negro del mercado que además se convierte en transparente cuando lo pulverizas. Vamos, que la Belladona ayuda a pasar el Test de Cindy con nota.
Pasar el test de Cindy Crawford es ser capaz de destacar en algún aspecto y ser fácilmente reconocibles. Cada producto o servicio debería ser capaz de encontrar su propio lunar, eso que les hace inconfundibles como los grumos al colacao, la belladona al perfume de Lady Gaga, la seguridad a Volvo o el minimalismo a Apple.
Y es un test que puede ser muy útil  porque nos ayuda a centrarnos en una sola característica, la que te hace especial. Y es que muchas veces nos enamoramos tanto de nuestros productos y decimos tantas cosas de ellos que al final no decimos nada. Así que es mucho mejor elegir cuál es esa característica que te hace tan especial y luchar por ella. 
Pasar el Test de Cindy Crawford no es una garantía de que tu producto se convierta en un súper ventas, pero desde luego sí es un primer paso para que tu público objetivo te reconozca…
Así que si tienes un producto o un servicio o tú eres tu propio producto piensa muy bien cuál quieres que sea tu lunar. Eso por lo que los demás te reconocerán.

¿Quieres potenciar tu creatividad? pues busca motivos para cabrearte

Diversas investigaciones han demostrado que el juego y la creatividad están muy relacionados. Que de hecho, la parte del cerebro que se activa cuando estás pensando de forma creativa es la misma que se activa cuando estás jugando. Además, una actitud de juego también es positiva porque relativiza el miedo al fracaso que es uno de lo mayores «creaticidas»… Y eso está muy bien, pero a veces no funciona… ¿Y qué podemos hacer cuando ante una situación no podemos tomárnosla con actitud de juego? Pues podemos cabrearnos: porque al igual que el juego inhibe el miedo al fracaso, el cabreo hace lo propio con otra gran creaticida: «el conformismo». Porque pensemos ¿Cuál es el origen de los enfados? Pues justo eso, el no estar conforme con una situación… Así que cuanto más cabreado estés, menos conforme ante la situación estarás y más creativo seas.
Reconozcámoslo, vivimos en una sociedad en la que enfadarse está mal visto. Curiosamente los adultos se enfadan con los niños que se enfadan para que dejen de enfadarse (¿?), cuando el enfado ha tenido un papel fundamental en la evolución. De hecho inhiben nuestra agresividad de tal forma que nos convierten en sujetos pasivos e inactivos y se les olvida que la agresividad también tiene que ver con el valorarse a uno mismo (la confianza también está muy relacionada con la creatividad) y es tremendamente energizante (otro potenciador fundamental de la creatividad)
De hecho el famoso gurú empresarial Tom Peters arranca así su libro “Re-Imagina!»: 
“…Siento la necesidad de ponerme a escribir este libro porque estoy cabreado. Ocurre que todo tipo de innovación procede, no de estudios de mercado, o de grupos perfectamente formados, sino de personas cabreadas.”
 
El único problema con el cabreo es que solemos enfadarnos con nuestros familiares, con nuestros amigos o con los vecinos, no con nosotros mismos, por no dar lo que podemos, o con las situaciones porque no son como nos gustaría… Así que lo interesante es buscar buenos motivos por los que enfadarse, enfadarse mucho y enfadarse bien.
 
Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, me despido con la imagen que da muestras del poder del cabreo como potenciador de la creatividad, aunque sea producto de un enfado vecinal. La historia tiene lugar en Utah, y la protagoniza Mark Easton y su vecino. El tal Mark disfrutaba de una vista privilegiada de las montañas hasta que un vecino construyó una casa en frente de la suya cuya ventana era 50 cm más alta de lo que las normas permitían. Mark denunció a su vecino y el ayuntamiento le obligó a reconstruir su casa medio metro más bajita… Y eso es lo que hizo. Pero por lo visto su enfado fue lo suficientemente grande para desatar su creatividad (plasmada en forma de ventana), y la disconformidad de Mark, que a pesar de que la reforma cumplía con las normas volvió a denunciarle al ayuntamiento porque la nueva reforma también estropeaba sus vistas.
Estas son las fotos que sacaron los técnicos del ayuntamiento:
 
 
 
 
 
 

Quizás no es que no seas creativo, quizás es que nada te ha enfadado lo suficiente…

Así que si algo no te gusta no te pongas triste, mejor enfádate porque, a veces, «la creatividad supera a la aflicción»
 

Pensamiento crítico y creatividad: una historia de amor

Si el pensamiento crítico y el pensamiento creativo compartiesen cartel en una película probablemente el pensamiento crítico fuese el Lex Luthor de Superman, el padre de Luke en la Guerra de las Galaxias o Golum en el Señor de los Anillos. Y es que reconozcámoslo, para muchos el pensamiento crítico es el Patito Feo de las habilidades del pensamiento, la kriptonita de la creatividad. Se insiste una y otra vez en que para ser creativos está «prohibido juzgar» y es cierto que en la fase de generación de alternativas es interesante suspender el pensamiento crítico, pero también es verdad que resulta fundamental en la fase anterior: detectar problemas u oportunidades, y en la fase posterior: evaluar cuál de las alternativas generadas es la que mejor va a cumplir nuestras expectativas. Así que de una forma tan poco elegante como eficiente podríamos decir que el pensamiento crítico es a la innovación lo que el pan al bocadillo: imprescindible al principio y al final. 

 
Quizás parte de la mala fama del pensamiento crítico se deba a que mucha gente pueda confundirlo con pesimismo. Pero no. No tiene nada que ver, de hecho a veces el pensamiento crítico te ayuda a no ser pesimista ya que te invita a cuestionar tus miedos y prejuicios y a acercarte más a la realidad. Esta mala fama, sin embargo, no tiene eco en el mundo de la lógica donde sucede todo lo contrario ya que se utiliza como un arma herramienta muy útil, ya que nos ayuda a detectar falacias en los argumentos. Y si bien en Lógica el pensamiento crítico está muy bien visto a la hora cuestionar conclusiones de otros y para generar opiniones nuestras, en el mundo real, en el día a día, el problema es que el pensamiento crítico casi ni se ve a la hora de cuestionar lo que pasa a nuestro al rededor. La forma en que actuamos o en que actúan los demás. ¿Es que somos tontos? No, somo gregarios: la mayoría hace lo que hace la mayoría sin cuestionar ni por un segundo por qué se hace así. 
 
En el post anterior vimos como los patrones de pensamiento que adquiríamos a través de nuestras vivencias limitaban nuestra creatividad, pues el pensamiento crítico sirve para romper los límites que nos producen los patrones de pensamiento, lo cual es tremendamente útil. Pero intentar innovar haciendo sólo uso del pensamiento creativo es como intentar ir en barca con un sólo remo: lo único que conseguiremos es dar vueltas y más vueltas. Y ahí es donde entra el pensamiento creativo, el otro remo de la barca, el que nos permite salir del estancamiento y avanzar hacia adelante. Cuando se unen ambos modos de pensamiento se consiguen resultados espectaculares. En casi cualquier  aspecto de la vida

Por ejemplo La Moda: 
 
 
Coco Chanel nació a finales del siglo XIX en una época en la que las mujeres sólo tenían dos opciones: casarse o ser unas mantenidas. Cocó se inventó una tercera opción: trabajar. Y no sólo trabajó para ganarse la vida, su trabajo cambió la vida de los demás: armada de pensamiento crítico cuestionó la visión que se tenía de la mujer en la Belle Époque y que quedaba reflejada en su moda opulenta y poco práctica y armada de pensamiento creativo y unas tijeras empezó a diseñar para un nuevo tipo de mujer trabajadora, emancipada e independiente para la que acortó faldas eliminó corsés y forros y dotó de una nueva comodidad desconocida hasta entonces. Y sobre todo, de libertad.
Cocó supuso un antes y un después para la moda, y de alguna manera también para la vida, para la forma de vivir de las mujeres. Hay una anécdota que resume su papel en la historia. Un día Cocó estaba paseando en uno de sus vestidos color negro (un color muy transgresor en aquella época) cuando se encontró con un diseñador muy reconocido de aquella época: Paul Poiret que al verla le preguntó «¿Por quién lleva el luto, señora? Y Cocó respondió «Por usted, señor» Y es que Cocó enterró todo una forma de pensar.
 
El deporte:
 
Hasta las olimpiadas de México de 1968 sólo se conocían dos maneras de realizar el salto de altura. Sólo dos: una modalidad conocida como de tijeras y la otra como estilo de rodillo ventral y aunque eran muy diferentes entre sí ambas compartían que se saltaba mirando de frente a la barra de altura. Miles y miles de profesionales del atletismo las aprendían y las perfeccionaban continuamente, pero nadie las cuestionaba, hasta que en las olimpiadas de 1968 el atleta americano Dick Fosbury cuestionó estas formas de saltar y aportó una nueva: el salto de espaldas, que resultó ser mucho más eficaz y que ahora se conoce como Fosbury flop. Fosbury no sólo ganó una medalla de oro, sino también el derecho a ser reconocido como uno de los grandes ejemplos de creatividad aplicada a pesar de que no lo tuvo nada fácil, tal y como él mismo señala: la popularidad actual de mi estilo es un premio maravilloso a cuanto tuve que aguantar al principio con un estilo que no gustaba a nadie. El salto de espaldas ya lo practicaba en el instituto y todos se reían de mí, considerándome un chiflado y algunos como un snob por salirme de las normas conocidas. Hasta que gané en México 1968 pasando a la categoría de héroe
 

La empresa:

Nombrado Sir por la reina de Inglaterra el fundador de Virgyn (y sus más de 300 negocios), Richard Branson, es a los emprendedores lo que Marilyn Monroe a la sensualidad. De él se ha dicho de todo, tanto bueno como malo pero es innegable que tiene una capacidad muy por encima de lo normal de ver las cosas desde un pensamiento crítico y luego darles un toque creativo. De hecho comenta que la mayoría de empresas que ha fundado lo ha hecho al ver con ojos críticos otras empresas y darse cuenta de cómo podían mejor su servicio al cliente. Pero quizás de todos sus negocios, el que más supone todo un desafío al presente tal y como lo conocemos es su empresa de turismo espacial, concretamente realizar viajes y estancias en Marte. Esta idea ahora está en esa fase en la que produce recelos y rechazo. Y no hay ninguna garantía de que funcione. Pero desde luego Branson se ha cuestionado algo que ha día de hoy era incuestionable: ir al espacio es algo que sólo está al alcance de los astronautas gracias a los gobiernos, no de los particulares.  
 
Hay millones de ejemplos en este sentido, y a todos los niveles: científico, político, religioso, arte, etcétera… A la mezcla de pensamiento crítico con pensamiento creativo le debemos mucho. Por eso en lugar de protagonizar una peli de héroes y villanos deberían protagonizar una historia de amor, porque juntar el pensamiento crítico con el pensamiento creativo es casi la garantía de un final feliz.

Innonautas: viaje a través de la innovación o de los patrones de pensamiento.

En uno de sus libros Elsa Punset cuenta un experimento protagonizado por niños que compartían edad pero que se diferenciaban en nacionalidad: unos eran ingleses, y otros españoles. El experimento consistía en llevar a los niños al aire libre y pedirles que pintasen el paisaje que tenían ante sus ojos. El sorprendente resultado fue que, independientemente del color del cielo en ese momento, los niños ingleses lo pintaban  de color gris y los españoles, azul.
Este experimento de apariencia tan simple evidencia una cosa que la mayoría de veces se nos escapa:  y es que no vemos las cosas como son, sino «como han sido». Es decir, que todos nacemos en un mundo pero que a su vez construimos nuestro propio mundo a través de los patrones mentales que vamos creando del mismo. Y creamos los patrones según lo que vayamos viviendo: por eso pintan el cielo tan diferente los niños ingleses a los españoles, porque su experiencia del cielo ha sido muy distinta para ambos.
El hecho es que de forma inconsciente buscamos explicar el mundo, sacar generalizaciones. Desde pequeños vamos procesando información y vamos creando nuestros propios patrones según las experiencias que vamos teniendo y de la información a la que tenemos acceso y que podemos obtener desde libros y revistas a películas, videojuegos, internet y conversaciones de ascensor. O de donde sea. Todo suma para crear nuestro mundo, nuestros patrones de lo que está bien y de lo que está mal, de lo que es aburrido o divertido, de lo que mola o de lo que no mola. Muchos de estos patrones son individuales, pero muchos otros son colectivos y los compartimos con la sociedad en la que vivimos, que además cada vez tiene más acceso a la misma información. La serie de moda en Nueva york también puede ser la serie de moda en Cuenca. Es así.
El caso es que sacamos patrones de todo, hasta de lo que consideramos moderno, innovador. Por eso es tan difícil innovar, por que para ello hay que romper los patrones que hemos construido nosotros mismos. Y por eso nos hacen sonreír las visiones del futuro que tenían en el pasado, porque las hacen desde sus patrones y no desde los nuestros.
Por ejemplo una cosa que aún no se ha conseguido, (si no tiramos de biblia), es algo que hace 100 años se imaginaban que haríamos de forma habitual a día de hoy. Y claro se lo imaginaban usando los patrones que tenían a mano… Y es que sobre 1900 «Hildebrands», una prestigiosa empresa alemana de chocolates de ese momento, lanzó una curiosa serie de postales que pronosticaba como iba a ser la vida en el año 2000 (o sea, la vida actual). Cada una de las postales estaba acompañada por una frase que define el invento futurista. En esta postal aparece lo que ellos llamaron ‘Paseos rápidos por el agua’. Y como la hicieron desde sus patrones, y no desde los nuestros,, el globo que tenía un papel importante en su imaginario no podía faltar:
http://www.elconfidencial.com/fotosde/2011/20111111-30458-album.html
Otro ejemplo de cómo los patrones modelan nuestra forma de pensamiento por mucho que pensemos en el futuro es otra postal de la misma seria que representa las casas móviles que habría en el siglo XXI. Son casas que van sobre raíles y que mueve un tren. Y tiene toda la lógica del mundo porque en aquella época el tren era todo un símbolo de modernidad. Su presencia garantizaba a las ciudades y pueblos cierto grado de desarrollo, por eso no es de extrañar que no se imaginasen un futuro sin él, y que incluso le diesen más cometidos de los que tiene:
visto aquí
Curiosamente lo de las casas móviles suele ser una constante y 34 años después de que se dibujasen estas postales también pensaron que en el 2000 existirían este tipo de casa. Pero se lo imaginaron desde otros patrones:
visto aquí
Crear patrones es una habilidad del cerebro adquirida por su instinto de supervivencia. Los patrones nos hacen la vida «más fácil», generalizar nos ayuda a tomar decisiones de forma más rápida y nos ha ayudado a sobrevivir. Pensar que algo que se parece a un león nos puede atacar es un patrón que probablemente ha salvado a mucho de nuestros antepasados… Pero la otra cara de la moneda es que el mismo mecanismo heredado para la supervivencia hace que pensemos desde lo que ha sido, no desde lo que podría ser. Y por eso nos cuesta tanto salir de los patrones que hemos creado nosotros mismos para crear cosas novedosas. Es difícil pero es más que posible. Estamos rodeados de millones de ejemplos. He elegido uno en particular que es un ejercicio muy parecido al de las postales de chocolate, pero que esta vez lo protagoniza un electrodoméstico común: una nevera. ¿Cómo os imagináis cómo será este electrodoméstico dentro de unos años? La nevera sirve para guardar comida… pero ¿Qué pasaría si en lugar de guardarla la cultivara? no se me ocurre nada más fresco!
visto aquí
Decía, con razón, George Bernard Shaw que “el hombre razonable se adapta al mundo; el no razonable insiste en intentar que el mundo se adapte a él y, por lo tanto, todo el progreso depende del hombre no razonable”. Es muy razonable crear patrones, pero es más razonable alejarse de ellos a la hora de innovar, a no ser que sigamos los patrones de la innovación. Pero ese es otro post.

Por cierto, así es como se imaginaban el Iphone nuestros tatarabuelos:

visto aquí

Darwinismo creativo: El origen de las ideas

El 24 de noviembre de 1859, el famoso naturalista inglés publicó El origen de las especies, un libro en el que desarrolla la teoría de la evolución, según la cual todas las formas de vida, incluido el hombre, se han desarrollado a través del proceso de selección natural. Una selección que según sus propias palabras no depende de la fuerza, sino de la flexibilidad: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”.
¿Qué pasaría si Darwin en lugar de haberse dedicado al estudio de los seres vivos se hubiese dedicado al estudio de las ideas? ¿A qué conclusión habría llegado? 
 
En el mundo de la creatividad siempre se ha premiado la fluidez, la capacidad de generar muchas ideas por muy disparatadas que sean: «la calidad es hija de la cantidad» es un mantra que se repite una y otra vez. Y es cierto, si sólo tienes una idea sobre algo, es muy poco probable que esa idea sobre ese algo sea la mejor.
 
Pero si bien es verdad que es bueno tener muchas ideas para poder elegir la mejor. ¿Qué criterio debemos seguir para no equivocarnos al elegirla? Pues el primero y fundamental es que sea útil, es decir que cumpla la función que se espera que cumpla… pero a partir de ahí… ¿En qué fijarnos? ¿En que sea original? ¿Divertida? ¿espectacular? Yo cada vez lo tengo más claro… parafraseando a Darwin para mi «las ideas que tienen más posibilidades de éxito no son las más espectaculares ni las más caras, sino aquellas que son más sencillas»·
 
 
Hay una anécdota tan conocida como ilustrativa al respecto: 
 
Cuando la NASA comenzó con sus proyectos de vuelos espaciales se encontraron con un problema, los bolígrafos convencionales usaban la gravedad para escribir, así que eran inútiles en el espacio exterior. ¿Que es lo que hicieron entonces? pues fácil, se gastaron millones de dólares en desarrollar un bolígrafo que fuera capaz de escribir en gravedad cero. Los rusos mientras tanto decidieron usar un lápiz«.
 
La historia no es cierta tal y como describe muchos artículos como éste.  Pero es tan famosa que hasta tiene su propio merchandishing:
foto vía baronbob
Es cierto que la historia del lápiz ruso es falsa pero también es verdad que encierra una verdad incuestionable: que a veces se nos olvida que hay soluciones a nuestro alcance que por su simplicidad pasan desapercibidas.
 
Por ejemplo,  el cambio climático es un problema sobre el que se han propuesto cientos de soluciones como:
 
El uso de espejos o lentes en el espacio. La propuesta se basa en la colocación en órbita de espejos que nos permitieran actuar sobre la radiación solar que llega al planeta. 
o La inyección artificial de aerosoles en la estratosfera. basada en el hecho de que las erupciones volcánicas liberan millones de toneladas de dióxido sulfúrico en las capas altas de la atmósfera. Estos aerosoles  circulan  por  la  atmósfera  y  bloquean  una  parte  de  la  radiación  solar entrante en la atmósfera, así que la idea sería crear un efecto parecido emitiendo mediante aviones aerosoles o polvo en las capas altas de la atmósfera.
 
Ambas ideas provienen del mundo de la geoingeniería  o “Ingeniería Planetaria» y contrastan con otras como la que hace un tiempo propuso Steve Chu, Nobel de física en 1997 y ministro de Energía de Estados Unidos: pintar de blanco o colores claros los tejados y otras superficies planas, como las carreteras.
Según el científico, todos los tejados planos deberían pintarse de blanco y los inclinados, de colores fríos que absorbiesen mucho menos calor que las superficies negras u oscuras.Las superficies pintadas de colores claros ayudarían a combatir el cambio climático al reflejar más radiación solar al espacio y reducir al mismo tiempo la cantidad de energía necesaria para la refrigeración de los edificios. De hecho tal y como cuenta el diario El Mundo en esta noticia afirmó que si se pintasen todas esas superficies con colores blancos se conseguiría una reducción de las emisiones de CO2 similar a la que se obtendría prohibiendo la circulación de todos los coches del mundo durante once años
Y es que un mismo problema puede ser resuelto con infinitas soluciones diferentes, y una forma de detectar a las ideas que tienen mayor posibilidad de «triunfar» es fijarse en su sencillez de ejecución o de uso.
Curiosamente existe un premio irónico que se basa en el supuesto de que la humanidad mejora genéticamente cuando ciertas personas sufren accidentes, muertes o esterilizaciones por un error absurdo o un descuido conocido como los  Premios Darwin. ¿Os imagináis unos premio Darwin de las ideas? 

Una historia de inspiración hecha canción.

La inspiración no entiende de sexo, raza, profesión o religión. Te puede pillar en cualquier momento y en cualquier lugar. Pero lo más interesante es que tú también puedes pillarla en cualquier momento y en cualquier lugar. Por eso me gusta la historia de  Tommy_Torres, que la encontró en su rutina diaria. No pasó nada especial, lo que sí fue especial fue como se enfrentó ese día a la rutina y acabó protagonizando una historia que es todo un ejemplo de inspiración.


Tommy es un músico puertorriqueño que ha compuesto canciones para Ricky Martin, Ricardo Arjona o Paulina Rubio entre otros. Tiene más de 300000 seguidores en twitter y uno de ellos hace poco le hizo de «musa». Vamos, que le inspiró para componer una canción que por cierto formará parte de su último disco. La historia comienza cuando recibe un correo de un fan (más bien dos correos) que le pide que ejerza de «Cyrano de Bergerac» versión Pop para que le ayude a conquistar a una chica.


Esta es el correo que recibió Tommy del «enamorado» y que compartió en twitter:





Ante este corre tenía tres opciones:

a) No contestar.
b) Contestar de forma amable y mandarle algo que ya tuviera escrito
c) Contestar como lo hizo. Con esta absoluta genialidad:


Esta historia ha sido una de las más comentadas hoy en las redes sociales…Y vale que la creatividad no desgrava… pero no me digáis que no es rentable. 

Problem Design Thinking

Si las palabras tuviesen sentimientos la palabra «problema» seguramente iría al psicólogo porque estaría muy deprimida. Tendría la sensación de que nadie la quiere, de que todos huyen de ella, de que la menosprecian.. Probablemente, si pudiese contratar un abogado, quizás incluso nos denunciaría por «malos tratos». Y es que todos nos fijamos en la parte negativa de los problemas… ¿Pero de verdad que no hay nada bueno tras ellos? ¿Seguro? Quizás la mala fama de los problemas sea inmerecida. De hecho, dicen que todo problema esconde al menos una oportunidad… Y todos nos pasamos el día buscando oportunidades… así que ¿y si en lugar de buscar oportunidades nos dedicamos a crearlas? es decir, ¿Y si en lugar de limitarnos a detectar y solucionar problemas nos dedicamos a crearlos?
Por ejemplo, nadie duda de la capacidad creativa de Ferrán Adriá…  pero ¿A caso hacer un pollo al curry que sepa a pollo al curry pero que no se parezca al pollo al curry no es complicarse la vida? ¿No es «buscarse» (crearse) problemas?
Buscar hacer lo mismo de forma totalmente diferente puede ser entendido por la mayoría como una forma de complicarse la vida… pero es un claro ejemplo de Problem design thinking, es decir, de diseñar problemas diferentes deliberadamente para encontrar soluciones distintas… Y es que desde pequeños nos entrenan a encontrar soluciones… Y ya que es algo que llevamos haciendo desde niños… ¿por qué desperdiciar ese entrenamiento para usarlo sólo en los problemas que surjan por azar en lugar de diseñar problemas por nosotros mismos? Si detrás de un gran problema hay una gran solución, diseñemos grandes problemas, no?
Aquí el retrato del pollo al curry (su primer plato de lo que luego se conocería como «deconstrucción»)
Por otra parte, muchas veces asociamos la palabra «problema» a «límite». Pero se nos olvida que a veces justo el hecho de «tener límites» puede impulsar nuestra imaginación, ya que los límites pueden actuar como la kriptonita perfecta para acabar con lo que los psicólogos conocen con el término de «rigidez funcional» que es como se conoce al hecho de ver a los objetos dependiendo de su función habitual. Por ejemplo: un libro sirve para ser leído, una alfombra para decorar y ser colocada en el suelo, etc… Mac Gyver era un genio en este sentido, era capaz de ver las cosas mucho más allá de su función habitual…  ¿Acaso nos parecía un genio por abrir una puerta? NO, Nos parecía un genio por abrir una puerta con lo que tenía a su alcance, cosas como un chicle y un clip. Y vale que Mac Gyver es un personaje de ciencia ficción, pero también hay miles de ejmplos en la vida real, porque, que yo sepa, no trabajaba en la NASA cuando el Apolo XIII sufrió el mítico accidente y los ingenieros tuvieron que diseñar en tiempo récord un filtro de aire para que los astronautas no se muriera con lo que tenían a su alcance. Este momento queda magistralmente retratado en la famosa escena de la película Apolo 13 en la cual un oficial de la NASA le dice a todos los técnicos: » Tenemos que darles oxígeno para regresar a la tierra usando sólo estos elementos» que no eran otros que unas bolsas de plástico, las portadas de cartón del manual de instrucciones de vuelo y algo de cinta adhesiva.
 
El hecho de tener unos recursos limitados sirvió a los ingenieros para resolver un problema que parecía muy complejo ya que tras la explosión del tanque de oxígeno debían fabricar un filtro de forma cuadrada que encajara en un tubo redondo con los materiales que los astronautas tenían a mano. 
Éste fue el resultado:
 



Parece ser que en lugar de acabar con la creatividad, las limitaciones promueven la innovación. Así que, ¿Por qué no elegir nuestros propios límites? Una forma posible innovación puede surgir al «complicarnos la vida»  limitando los recursos que usemos, o usando elementos que no hemos usado nunca o que nunca hemos usado de esa manera…
Estoy segura que muchos de los productos que ahora son habituales han nacido desde este planteamiento: desde la bebidas sin azúcar, hasta, quién sabe, quizás el WIFI
Nos han educado con una mentalidad orientada a solucionar problemas, pero la gente realmente creativa es la que es capaz de crear problemas. Ya lo dijo L. A. Machado: «El verdadero creador, es un creador de problemas.»