Problem Design Thinking

Si las palabras tuviesen sentimientos la palabra «problema» seguramente iría al psicólogo porque estaría muy deprimida. Tendría la sensación de que nadie la quiere, de que todos huyen de ella, de que la menosprecian.. Probablemente, si pudiese contratar un abogado, quizás incluso nos denunciaría por «malos tratos». Y es que todos nos fijamos en la parte negativa de los problemas… ¿Pero de verdad que no hay nada bueno tras ellos? ¿Seguro? Quizás la mala fama de los problemas sea inmerecida. De hecho, dicen que todo problema esconde al menos una oportunidad… Y todos nos pasamos el día buscando oportunidades… así que ¿y si en lugar de buscar oportunidades nos dedicamos a crearlas? es decir, ¿Y si en lugar de limitarnos a detectar y solucionar problemas nos dedicamos a crearlos?
Por ejemplo, nadie duda de la capacidad creativa de Ferrán Adriá…  pero ¿A caso hacer un pollo al curry que sepa a pollo al curry pero que no se parezca al pollo al curry no es complicarse la vida? ¿No es «buscarse» (crearse) problemas?
Buscar hacer lo mismo de forma totalmente diferente puede ser entendido por la mayoría como una forma de complicarse la vida… pero es un claro ejemplo de Problem design thinking, es decir, de diseñar problemas diferentes deliberadamente para encontrar soluciones distintas… Y es que desde pequeños nos entrenan a encontrar soluciones… Y ya que es algo que llevamos haciendo desde niños… ¿por qué desperdiciar ese entrenamiento para usarlo sólo en los problemas que surjan por azar en lugar de diseñar problemas por nosotros mismos? Si detrás de un gran problema hay una gran solución, diseñemos grandes problemas, no?
Aquí el retrato del pollo al curry (su primer plato de lo que luego se conocería como «deconstrucción»)
Por otra parte, muchas veces asociamos la palabra «problema» a «límite». Pero se nos olvida que a veces justo el hecho de «tener límites» puede impulsar nuestra imaginación, ya que los límites pueden actuar como la kriptonita perfecta para acabar con lo que los psicólogos conocen con el término de «rigidez funcional» que es como se conoce al hecho de ver a los objetos dependiendo de su función habitual. Por ejemplo: un libro sirve para ser leído, una alfombra para decorar y ser colocada en el suelo, etc… Mac Gyver era un genio en este sentido, era capaz de ver las cosas mucho más allá de su función habitual…  ¿Acaso nos parecía un genio por abrir una puerta? NO, Nos parecía un genio por abrir una puerta con lo que tenía a su alcance, cosas como un chicle y un clip. Y vale que Mac Gyver es un personaje de ciencia ficción, pero también hay miles de ejmplos en la vida real, porque, que yo sepa, no trabajaba en la NASA cuando el Apolo XIII sufrió el mítico accidente y los ingenieros tuvieron que diseñar en tiempo récord un filtro de aire para que los astronautas no se muriera con lo que tenían a su alcance. Este momento queda magistralmente retratado en la famosa escena de la película Apolo 13 en la cual un oficial de la NASA le dice a todos los técnicos: » Tenemos que darles oxígeno para regresar a la tierra usando sólo estos elementos» que no eran otros que unas bolsas de plástico, las portadas de cartón del manual de instrucciones de vuelo y algo de cinta adhesiva.
 
El hecho de tener unos recursos limitados sirvió a los ingenieros para resolver un problema que parecía muy complejo ya que tras la explosión del tanque de oxígeno debían fabricar un filtro de forma cuadrada que encajara en un tubo redondo con los materiales que los astronautas tenían a mano. 
Éste fue el resultado:
 



Parece ser que en lugar de acabar con la creatividad, las limitaciones promueven la innovación. Así que, ¿Por qué no elegir nuestros propios límites? Una forma posible innovación puede surgir al «complicarnos la vida»  limitando los recursos que usemos, o usando elementos que no hemos usado nunca o que nunca hemos usado de esa manera…
Estoy segura que muchos de los productos que ahora son habituales han nacido desde este planteamiento: desde la bebidas sin azúcar, hasta, quién sabe, quizás el WIFI
Nos han educado con una mentalidad orientada a solucionar problemas, pero la gente realmente creativa es la que es capaz de crear problemas. Ya lo dijo L. A. Machado: «El verdadero creador, es un creador de problemas.»

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