Inspiradores por el mundo: Raquel Roca o el poder de vivir en Beta

Siempre he pensado que Linkedin era un poco como un fotomatón donde siempre sales «serio de más» por lo que nunca sales bien… De hecho, mi hermano tenía una teoría a la que llamaba la prueba del fotomatón: según él si una persona era capaz de salir bien en una foto de  fotomatón, (en especial las mujeres, es hombre, qué le vamos a hacer 😉 )  es que era guapa de verdad… Pues yo tengo una teoría parecida para Linkedin: si una persona es capaz de sacarte una sonrisa a través de su perfil de la red profesional por excelencia, seguro que no hay ninguna duda de que será capaz de sacarte una sonrisa aún mayor al natural… Y hasta ahora mi mejor sonrisa «linkediniana» me la ha sacado, sin lugar a dudas, Raquel Roca.

Cuando no creo en el destino creo en la suerte… y con ella no sé si ha sido suerte o destino, porque fue ella quien me contactó porque compartimos editor, Roger Domingo, pero cuando me la encontré por linkedin y vi su presentación, estuve segura de que si no me hubiese contactado ella antes, la habría contactado yo, porque después de leer su perfil dan muchas ganas de conocerla… pero cuando la conoces, te das cuenta de que lo mejor de Raquel no es lo que se ve a través de linkedin: una trayectoria impecable en el mundo del periodismo -actualmente es Redactora Jefe de Cosmopolitan-, lo mejor es lo que no se ve: esa forma tan natural de «crear lazos», y es que aunque Raquel dice que su historia laboral comienza de pequeña, cuando descubrió que devorar libros le dotaba de «superpoderes», lo que calla es el superpoder que detenta en la actualidad, y es que para mi Raquel es «Spiderwoman»: dicen que el material más fuerte creado por la naturaleza es la tela de araña y la manera de hacer de Raquel, su simpatía y empatía, consiguen precisamente eso: tejer redes «invencibles».

Y es que hay una teoría que dice que todos estamos conectados por 6 grados de distancia: que todo el mundo conoce a alguien que conoce a alguien que… Pues conocer a Raquel divide esos grados de distancia entre dos: conocerla a ella te acerca muchísimo a conocer gente interesante, de hecho en este momento está redactando un libro para conectar a crakcs (ella prefiere esa palabra a «gurú») con cracks (gente que quiera mejorar personal y profesionalmente).

Raquel Roca tiene un puesto de honor en mi lista de personas inspiradoras para recibir el libro porque su actitud  nos recuerda que al final lo importante son las personas. Y que no hay nada que enriquezca más a una persona que otra… Y que la vida es Beta, y que a cuanta más gente te abras, más beta es  (beta de cambio y de bonita), porque los cambios son mejores cuando te ayudan las personas…

…Y que la mejor forma de «vivir en Beta» es como lo hace ella: con la mente abierta y los prejuicios cerrados: abriéndose a las personas y a los cambios tejiendo redes, porque Marisol se equivocó de estribillo: la vida no es una tómbola, la vida es una red, y de su forma de hacer red (a base de simpatía y generosidad) podemos aprender mucho de Raquel.

Inspiradores por el mundo: Juan Roig o cómo hacer lo de siempre como nunca.

 
Si es verdad eso que dicen que todo el mundo tiene una canción que cuenta su historia, desconozco qué canción sería la que mejor contase la historia de Juan Roig, presidente de Mercadona. Pero si en lugar de «en estribillos» encontrásemos nuestra historia «en personajes de tinta y papel» yo me atrevería a apostar que Roig tendría mucho de la filosofía del sobrino de «el Gatopardo» de Lampedusa: «Todo tiene que cambiar para que nada cambie«- y otro tanto de las habilidades del conocidísimo detective Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle.
Roig ha demostrado muchas cosas a lo largo de todo este tiempo, pero la que más me impresiona es que no tiene ningún miedo a cambiar las cosas para mantenerse líder del sector. Aunque cambiarlas  haya supuesto -en algunos casos- tomar medidas muy polémicas como reducir referencias de marcas de sus lineales, medidas que, además de polémicas, con el tiempo han resultado rentables.
Y es que la mayoría nos quejamos de nuestros jefes, pero Juan Roig que tiene más de 4 millones de jefes (que son los hogares que compran asiduamente en sus establecimientos) no sólo no se queja, sino que ¡les escucha! y aquí es donde entraría su parecido con Sherlock Holmes si cambiamos excentricidad por practicidad y la dirección del sentido de sus habilidades deductivas: Sherlock mira las pistas del presente y deduce hacia atrás lo que ha pasado y Juan Roig también mira las pistas del presente pero deduce hacia adelante y se esfuerza en detectar lo que pasará.
 
Y es que hay muchas posibles claves del éxito de Mercadona (es la 9ª empresa del mundo en Reputación Corporativa y Roig el tercer empresario español más influyente tras Botín y Ortega) pero creo que esa capacidad de escuchar, y sobre todo, de atreverse a traducir lo que escucha en productos y estrategias, es lo que les ha ayudado a dar el mejor servicio a los clientes, lo que con el tiempo les ha convertido en líderes del sector.
 
Hay muchas historias que «corroboran» esta actitud de escucha, pero me gustaría destacar dos: una la que marca el origen de su archifamosa política de SPB: Siempre Precios Bajos, que se sitúa a principios de los 90, cuando la forma habitual de atraer clientes a los comercios era haciendo agresivas ofertas (incluso perdiendo dinero) de determinados productos. Con este panorama un jefe de planta de Mercadona se dio cuenta de que el producto que más se vendía era una cerveza que no variaba su precio, así que apostaron por esta política de abandonar los descuentos agresivos puntuales por los precios bajos constantes. Política que a día de hoy sigue vigente. 
 
Y la otra historia es mucho más reciente y enormemente ilustrativa de esta actitud. Cuentan que allá por el 2008 cuando la crisis deja de ser una amenaza para convertir en algo muy real, Juan Roig que veía como Mercadona perdía 40 clientes diarios, reunió a sus proveedores para hablar de la situación. En un momento abandonó la sala y volvió a aparecer hablando tranquilamente sin camisa y con la sorpresa de que ninguna de la 80 personas allí reunidas le dijera nada. Así que les preguntó que cómo era posible que nadie le dijera que no llevaba camisa…. y que se refería precisamente a eso, a que no es momento de estar callados sino de ser valientes y de tomar decisiones. La reunión acabó cuando Juan Roig pellizcó su cintura como metáfora de la filosofía que debía seguir Mercadona: haciendo alusión a que todo lo superfluo que no añadiese valor al cliente pero que sí aumentase el precio de los productos debía ser eliminado. Y de esta política han surgido iniciativas como imprimir los prospectos de los cosméticos en las cajas o hacer transparentes las pajitas de los pequeños bricks, que se han ido traduciendo en una bajada de costes orientada a bajar el precio del carrito de la compra.
Juan Roig está tan convencido de que el éxito de su negocio pasa por escuchar al cliente que ese mismo año implantó la Estrategia del Delantal un método basado en aprender de los clientes que toma forma de 13 centros de Co-innovación: una especia de laboratorios de prueba donde se invita a los clientes a usar los productos para ver qué se puede mejorar. Esta información pasa directamente a los proveedores y de allí a los lineales. 

Juan Roig tiene un puesto de honor en mi lista de personas inspiradoras para recibir el libro por haber sabido escuchar y convertir lo que escucha en algo útil para sus clientes, de hecho no se cansa de repetir que: 

“Un despacho es un mal sitio desde donde ver la realidad. Si el cliente y el trabajador están en el supermercado, si quieres aprender, innovar y adelantarte a sus necesidades, debes estar cerca de él, escucharlo y observarlo”.

Su actitud nos inspira a usar menos la boca para quejarnos y más las orejas para estar atento a detectar necesidades reales y esforzarnos en no tener miedo al cambio sino al apalancamiento. Pero, sobre todo, nos enseña a poner toda nuestra atención en ser de utilidad a nuestros verdaderos jefes: nuestros clientes. 

Inspiritistas por el mundo: Falsarius Chef o cómo cocinar la cruda realidad

 

Si los españoles fuésemos ingredientes y España un plato de cocina, probablemente no sabría nada bien. Dicen que el secreto del sabor es la armonía, saber equilibrar… y parece evidente que en España sobran «villanos» y faltan «héroes»… pero haberlos hay los, y Falsarius chef, el cocinero bloguero democratizador de la cocina creativa más famoso de internet, se cuenta entre ellos, de hecho cumple una a una todas las características que tienen los súper-héroes más conocidos:
-Alter Ego:
Sabemos que Superman en sus ratos libres era el periodista Clark kent, sabemos que Spiderman era Peter Parker, no sabemos cuál es el álter ego de Falsarius pero sabemos que Falsarius no es un nombre que unos padres elijan para un hijo… Quizás como la mayoría de los súper héroes Falsarius se ha creado una identidad para pasar desapercibido por miedo a las posibles represalias de los cocineros «de postín»  que nos han hecho creer que para comer bien hay que ir a los restaurantes.
 
-Uniforme:
Reconocer a un súper héroe es fácil. De hecho si le dices a un niño que te dibuje a uno, en su dibujo no puede faltar malla, capa, antifaz y calzoncillos por fuera. De Falsarius sabemos que ha cambiado antifaz y capa por naríz postiza, gafas y gorro que ocultan su verdadera identidad y al mismo tiempo le hacen fácilmente reconocible a sus adeptos.
-Misión:
Como buen súper-héroe a Falsarius no la faltan archienemigos. Falsarius lucha contra el concepto de que cocinar rico es difícil y aburrido. De hecho su especialidad es conseguir que los platos parezcan muy elaborados cuando en realidad no lo son. Y por tener tiene hasta una PROCELOSA DECLARACIÓN DE INTENCIONES:
Para comer bien no hace falta mucho tiempo, ni productos caros, ni saber cocinar. Ni siquiera nitrógeno líquido, aunque pueda parecer mentira. Y no sólo se puede comer bien sino que, además, se puede quedar como un príncipe ante las visitas, recurriendo a algo tan sencillo como la impostura. Engañar, eso es lo que aquí pretendemos. Engañar a la vista, al olfato, al gusto y hasta al bolsillo. Pura farsa, aunque esta vez por la noble causa de la gastronomía y el cuidado de nuestro ego
-Armas:
No tiene sentido arácnido, pero tiene sentido común y se ha dado cuenta de que la cocina de mercado debe dar paso a la cocina de supermercado: ya no tenemos el mismo tiempo que antes para cocinar ni cocinamos para tantos (detallazo que muchas de las recetas de Falsarius chef ponga ingredientes para un sólo comensal). Además de su inusual sentido común cuenta con un extraordinario sentido del humor y bautiza a sus creaciones con genialidades como:
Huevos a la Urdangarín en el que no faltan huevos, por su puesto, ni sobrasada mallorquina,
Lasaña de langosta fantasma  que recibe este nombre ya que su ingrediente estrella es una lata de crema de langosta Campbell’s que asegura llevar entre sus ingrediente un 4% de extracto de langosta. 
Berberechos Sarkozy de los que puedo dar fe de que resultan tan fáciles de hacer como deliciosos. Mucho.
Recomiendo encarecidamente que visitéis su web y que compréis sus libros.
 
Falsarius se ha ganado un puesto de honor en mi lista de personas inspiradoras para recibir el libro por haber sabido encontrar un hueco en el mercado (aunque en su caso más bien sería en el «supermercado). Ha hecho para sí mismo lo que la mayoría de multinacionales hacen para sus marcas, con la diferencia de que Falsarius lo ha hecho a golpe de ingenio y la mayoría de marcas «a golpe de Euros» (agencias de publicidad mediante). Primero, ha sabido identificar un nicho de mercado: gente que le gusta comer bien pero que no tienen mucho tiempo para cocinar. Segundo, ha sabido darles un producto: una forma diferente de cocinar. Y como postre se ha creado un personaje que conceptualmente encaja genial: un cocinero disfrazado de incógnito para evitar posibles represalias de otros cocineros que no quieren que divulguen sus secretos lo hace aún más visible. Y encaja tan bien porque no sólo su atuendo es divertido: sus recetas, cómo las bautiza, y cómo las presenta, también lo son.
La actitud de Falsarius no enseña que aunque la realidad que vivimos es muy cruda, está en nosotros el atrevernos a cocinarla para que sea más dulce o más salada. Ya se sabe, cuestión de gustos.

Inspiradores por el mundo: Eduardo Lazcano o cómo ver el "Bright side of life"

Siempre he pensado que el Marketing tiene un poco de «cuento», pero si los expertos de esa disciplina de alguna forma se pareciesen a los personajes de las historias que empiezan con «Érase una vez» no me cabe ninguna duda de que Eduardo Lazcano se parecería un poco al flautista de Hamelín. Y no por «dejar sin infancia a un pueblo», sino por saber encantar a diferentes públicos: a ratas y niños -uno-, y a compañeros de trabajo y clientes -otro-, haciendo algo que le encanta: tocar la flauta el de Hamelín y motivar, Lazcano.
En la vida real Eduardo Lazcano no protagoniza ningún cuento, sin embargo, desde hace poco sí se ha convertido en una especie de protagonista de un «reality tuitero» coprotagonizado por una de sus compañeras: Carlota Sacristán. La historia comenzó hace apenas un par de semanas cuando Carlota empezó a seguirle en Twitter (Eduardo es su jefe) y él, al darse cuenta de que ella sólo contaba con dos seguidores en la red social vio la oportunidad perfecta de que su subordinada mejorara sus habilidades como especialista en Marketing y él mismo las suyas como director. Para ello dirigió las pasos de Carlota a aprender por sí misma el funcionamiento de las redes sociales, sí, pero también a comprender la importancia de implicarse en los proyectos, de poner actitud y ganas. Para conseguirlo le lanzó el reto de que consiguiera más de 1000 followers en una semana y que si lo hacía, él se comprometía a cederle su despacho y su plaza de parking durante siete días.
 
Carlota aceptó el reto y comenzó su propia campaña:
Pero Lazcano para avivar más el juego también se involucró plenamente… y cuando digo plenamente quiero decir plenamente:
 
  
La historia se puede leer aquí pero el caso es que al final ganaron los tres: Carlota porque demostró que tiene muchas cosas que demostrar y ha sido un gran ejemplo, Lazcano porque ha sabido pedir dando, contagiando su actitud y creatividad, y dar ejemplo, y Pernod Ricard,  – la empresa en la que ambos trabajan- porque ha tenido mucha visibilidad y porque las empresas están hechas por personas, y en este caso por personas a las que apetece conocer…
 
El caso es que Lazcano se ha ganado un puesto de honor en mi lista de personas inspiradoras para recibir el libro por «vivir en 3D». Me explico, en uno de sus blogs (que recomiendo mucho) habla de la gente que «habla en 3D, «gente que al decir, dice mucho más de lo que dice», pone como ejemplo a un amigo de su padre que una vez dijo “la vida no puede alargarse, pero puede ensancharse”. Pero desde mi punto de vista Lazcano no sólo habla en 3D, ACTÚA en 3D porque piensa lo que dice, dice lo que piensa, y hace los que dice. Curiosamente antes de su debut mediático tuitero en uno de sus blogs habló de una teoría que tituló : Always look on the bright side of life y que se basa en que «Las personas somos buenas por naturaleza. Y también somos chungos, muy chungos. Somos las dos cosas y podemos cambiar el registro de un momento a otro sin mayor esfuerzo» pero está convencidode que «hay gente, hay entornos y hábitats que hacen que salga el “yo bueno” de las personas» y además dice que si tuviese que elegir un rol en el mundo y en la vida, elegiría ser una persona que saca lo mejor de los que le rodean. Parece un prólogo de lo que sucedería unas semanas después. Pero es que no podía ser de otra forma, actuar en 3D es lo que tiene. 
 
Lazcano con su actitud saca lo mejor de sí mismo y al hacerlo saca lo mejor de los demás, espera lo mejor de los demás y al hacerlo encuentra lo mejor de sí mismo. Su actitud nos inspira a que de nosotros depende ensanchar nuestra vida y la de los demás, así, aunque tengamos vidas cortas, serán grandes.

Inspiradores por el mundo: Fran Guijarro o el poder de hacer que las cosas pasen

Dicen que 6 de las 10 profesiones a las que se dedicarán los niños de hoy en día aún no se han inventado. Pues yo estoy convencida de que esta proporción va a cambiar gracias a Fran Guijarro, porque a Fran Guijarro lo de llamarle «director de cine» se le queda muy corto, y es que, que yo sepa, los directores de cine cuentan historias y Fran, además de contarlas,  las crea.
Hace un tiempo ya hablé de él en un post en el que hablaba de cómo una idea podía cambiar la vida de una persona. Hablaba de este corto llamado I wish.
Y de cómo esos tres minutos y medio de metraje habían cambiado la vida de Moses, el protagonista, un sin techo que lleva viviendo bajo el cielo de San Francisco más de dos décadas. El caso es que la experiencia fue tan positiva para Moses y para Fran que junto a Martín Rosete y Juli López decidieron convertir ese corto en largo, o lo que es lo mismo, en una película-documental: Moses, the movie, que recoge los cinco años posteriores a la grabación del corto en los que Moses cambió radicalmente su vida: dejó de fumar crack, cumplió los tres grandes deseos de su vida: tocar el Mediterráneo, ver el Guernica y comerse una paella, y decidió dedicar el resto de su vida a ayudar a las personas a cumplir los suyos transmitiendo un mensaje de optimismo: «nunca sabes lo que va a pasar a la vuelta de la esquina aunque hayas dormido en esa esquina durante más de 20 años». El documental, que aún no se ha estrenado pero ya se ha grabado y está en la fase final de realización, ha sido subvencionado gracias a una campaña de crowfunding, es decir, gracias a la colaboración de otras personas, lo que hace su mensaje aún más poderoso porque habla de la posibilidad de cambiar la sociedad y eso sólo es posible colaborando.
Pero a mí, lo que más me impresiona de Fran, es la vida que da a las ideas: primero tiene una idea, luego convierte esa idea en un corto, luego convierte ese corto en un largo y, no contento con eso, decide convertir la excepcional historia de Moses de ese largo en algo «cotidiano» que puede pasar a cualquier sin techo gracias a un proyecto en el que pide la ayuda de todos: Street Angel program
Se trata de un proyecto precioso que me recuerdo un poco a los atrapa sueños de los indios, pero que en lugar de atrapar nuestras pesadillas mientras dormimos, atrapa nuestros miedos mientras vivimos con sólo una aplicación de móvil. Y es que muchas veces no ayudamos a los sin techo por miedo a que se gasten nuestra ayuda en drogas o alcohol, y el proyecto no sólo pulveriza este miedo sino que además nos ayuda a estar más conectados. Este proyecto pretende provocar un cambio social gracias a la tecnología que hasta ahora había sido como un muro cada vez más alto que separaba a los que tienen acceso a ella de los que no, pero que Fran ha sabido convertirla en un puente que nos una: ya que, por una parte, permitirá hacer donativos que serán convertidos en puntos que recargarán unas tarjetas que llevan los sin techo que quieran participar de la iniciativa  y que sólo podrán canjear por alojamiento o comida, nada de alcohol o drogas, por lo que ya no tiene cabida el temor a que hagan un mal uso de los donativos, y por otra, servirá para conectar a los sin techo con las personas que les ayudan. Y es que la lógica de Fran es tan aplastante que asusta: cada vez que le comentan la dificultad de su proyecto no duda en contestar: «debe ser más difícil enviar a una pareja de astronautas a Marte que mejorar las condiciones de los sin techo ¿no?» Por cierto, parte de los beneficios de la película irán dirigidos a poner en marcha el proyecto.
Fran se ha ganado un puesto de honor en mi lista de personas inspiradoras para recibir el libro porque tiene muy buenas ideas pero, sobre todo, porque tiene el valor de llevarlas a cabo: Fran no se pasa en día pensando en cómo serían las cosas si las pusiese en marcha, Fran pone las cosas en marcha y va resolviendo problemas mientras surgen, y además, gracias a ello, va encontrando nuevas oportunidades que sino hubiese puesto las ideas en marcha jamás se habría encontrado.  La actitud de Fran nos recuerda que para hacer las cosas es mucho más importante tener ganas que experiencia,  ya que la experiencia se gana haciendo, no pensando.
Y es que hay gente que se pasa la vida pensando en cómo cambiar el mundo y otros como Fran se pasan la vida cambiándolo: Fran no tiene una libreta llena de ideas, tiene una vida llena de acción.

Inspiradores por el mundo: Marcos de Quinto, la "Chispa" del liderazgo

Si Coca-cola fuese un país Marcos de Quinto no sería su Rey porque los reyes deben su cargo a su herencia y Marcos de Quinto se lo debe a su conquista. Ese país muy probablemente sería una isla, y también, muy probablemente, esa isla sería como la «isla del tesoro»: Y es que Marcos de Quinto no deja de repetir -cada vez que tiene ocasión- que lo mejor de Coca-cola no es que sea la marca más valorada año tras año durante años, ni que incluso el mismo nombre de la compañía sea la palabra más conocida en todo el mundo después de «OK», según de Quinto, lo mejor de la también conocida como Fábrica de la Felicidad -su tesoro- es su gente: su secreto: «somos felices porque hacemos lo que nos gusta y nos gusta lo que hacemos«.
 
De Quinto practica la «Resultadocracia», pero sabe que los buenos resultados no vienen de «hacer las cosas «porque no hay otra» sino de hacerlas «porque de verdad se cree en lo que se hace» Por eso no se ve como presidente de una empresa sino, más bien, y como él mismo dice «Me siento como el capitán de un barco pirata con una tripulación muy curiosa; cuento con un equipo de gente con mucho talento, todos son caballos pura sangre y, en ese sentido, como capitán, tengo que canalizar las energías de todos ellos contra adversarios comunes. Mi objetivo es mantener a todo este equipo sacando lo mejor de ellos con mucha energía. Para ello, uno tiene que tener las ideas claras, ser muy íntegro y muy honrado, la gente sigue a las personas con ideas claras, que mantienen posturas valientes respecto a lo que hay que hacer y que tienen un sentido de la integridad con los equipos» De Quinto prefiere motivar a obligar y es tan fiel a su producto que no falto de humor dice que nunca bebe calimocho, pero no por no estropear el vino, sino por no estropear la Coca-cola.
El presidente de Coca cola tiene un puesto de honor en mi lista de personas inspiradoras para recibir el libro porque no sólo ha conquistado la mayoría de rankings de marketing, publicidad y gestión, sino porque, sobre todo, ha conquistado a sus trabajadores o como él prefiere llamarlos a sus compañeros de equipo y es que Marcos ha sido la única persona de todas las que me han propuesto para formar parte de la lista  (y no han sido pocas) que ha sido propuesta por una persona de su propio equipo. La única. Y es que parece ser que hay dos tipos de jefes: a los que admiras y a los que obedeces, y por lo visto, de Quinto pertenece a los primeros.
 
Algún amigo suyo le ha definido como «empresario irreverente» y le gusta mucho esa definición ya que de alguna forma «reverencia la irreverencia» puesto que desde su punto de vista sólo se evoluciona cuando alguien se replantea la forma de hacer o entender las cosas, es decir «a golpe de irreverencia»
 
Pero Marcos es admirado dentro y fuera de su empresa y él mismo encuentra parte de su éxito en su voluntad de escuchar. Y es que muchos profesionales quieren adivinar el gusto de sus consumidores y al hacerlo, como no son telepáticos, sus esfuerzos se vuelven «telepatéticos», De Quinto es más bien tel(e)mpático, no pretende adivinar nada, no lee las mentes de nadie pero en cambio sí lee los pensamientos de muchos en sus timeline de Twitter. Y es que al contrario que otros muchos personajes reconocidos que usan Twitter para «decir», Marcos lo usa para «decir» y para «que le digan». Contesta a todos sobre cualquier tema y curiosamente en su biografía tuitera también se define como: Pirata. Navego sin bandera. No pretendo convencerte de nada acaso dudar de lo que sabes.

Marcos defiende su libertad de pensamiento y de opinión cada vez que alguno se sorprende que alguien con ese cargo diga libremente lo que opina ante cualquier situación como un ciudadano más, porque, además de presidente de Coca-cola, es persona y como tal libre de expresar su opinión.
Lástima que a Coca-cola no le de por poner en sus lata frases suyas como en los sobrecitos de azúcar porque entre sorbo y sorbo podríamos leer perlas como esta:

Decir lo que uno piensa puede hacernos perder a algunos amigos; callarlo puede hacer que nos perdamos a nosotros mismos.

Ya lo dijo Espronceda:

 
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
 
Y es que la palabra pirata etimológicamente proviene de un verbo griego que significa intentar fortuna en la aventura, y de Quinto es aventurero y afortunado, pero sobre todo, como buen pirata, siempre es fiel así mismo, aunque su humildad hace que esconda su coherencia en  algo así como en un «ahorro de energía» pues defiende que  «es menos complicado ser la misma persona en todo momento (en el trabajo, con los amigos, en mi vida personal…) que adoptar personalidades en las que uno nunca acaba sintiéndose cómodo del todo«
 
El actual presidente de Coca cola Iberia tras 30 años en la compañía asegura que lo mejor de su trayectoria profesional es haber conocido a las personas que ha conocido y que el secreto de Coca cola no está en su fórmula sino en su gente. Su actitud nos enseña que hay personas que se hacen grandes haciendo grandes a los demás. 

Inspiradores por el mundo: Luis Ivan Cuende o la evidencia de que para algunas cosas nunca es demasiado tarde. Ni pronto.

Dicen que todo el mundo recuerda a alguien por algún motivo, pues a mi Luís Iván Cuende me recuerda a Rosa Parks. A pesar de las diferencias evidentes: Rosa Parks era mujer, negra, norteamericana y saltó a la fama con 42 años, y Luis es hombre, blanco, español y saltó a la fama con 15;  el motivo es que ambos se parecen en lo esencial: no estaban conformes con la realidad que les tocaba vivir y se enfrentaron a ella: Rosa lo hizo al racismo negándose a ceder su asiento a un blanco en un autobús y Luís Iván Cuende al sistema educativo español, emprendiendo y «evangelizando»: «tenemos que conseguir que quien no tenga trabajo se lo cree» dice a todo aquél que quiera escucharle independientemente de la edad que tenga. Y es que sí, así, como suena, Cuende no puede conducir un coche pero ya es un reconocido emprendedor que predica con el ejemplo.
Todo empezó hace 5 años, cuando Luís tenía 12 y su padre le regaló un CD con el que descubrió el software libre y que programar es divertido. Y como era casi un niño se dedicó a lo que más le divertía que en su caso no era «pasar pantallitas» sino «programarlas» hasta tal punto que con 15 años ganó la primera edición de Hacknow que le reconocía como el mejor Hacker (o lo que es lo mismo: programador para los analfabetos digitales como yo) de Europa menor de 18 años con parte del proyecto Asturix: una distribución de Linux en la que ya trabajan más de 20 personas. Ahora, además, también se encuentra en pleno desarrollo junto a Alberto Elías de una start up Holalabs que ya ha recibido varios premios internacionales
Luís se merece un puesto en mi lista de Navidad para recibir el libro porque tiene una actitud realmente admirable por saber poner su atención en lo que tiene (pasión, ambición y quizás algo de ese hambre que comentaba Steve Jobs) y no en lo que no tiene (desde la mayoría de edad o esa mítica experiencia que debería medirse en intensidad, no en años laborables). Y es que la mayoría de nosotros nos pasamos la vida buscando excusas para no hacer las cosas (desde el mítico no tengo tiempo al no menos mítico no tengo la experiencia suficiente) en lugar de buscar recursos que es exactamente lo que ha hecho Luís. Con su actitud Cuende nos recuerda que es mucho mejor poner la atención en lo que tenemos y no en lo que nos falta y que para la mayoría de cosas nunca es demasiado tarde ni, en el caso de Luís, demasiado pronto.

Inspiradores por el mundo: Juanjo Azcárate o el poder de la actitud

Cuando empecé mi lista de Navidad y comencé a pedir a mis amigos que me dijeran personas inspiradoras para regalarles el libro, mi amigo Jabo cofundador de la Agencia Kids, me dijo que pusiese a quien pusiese, mi lista estaría incompleta si no ponía a Juanjo Azcárate, porque según él Azcárate, al que conoció cuando actuó como padrino de su promoción del MIB, había sido la persona con más actitud que había conocido en su vida…
 
He de reconocer que si bien su nombre me sonaba, no lo conocía demasiado, así que decidí descubrir más de él gracias a internet y al hacerlo sólo pude darle la razón a mi amigo: Juanjo es todo un ejemplo de actitud y de inspiración.
 
Azcárate es heredero de una empresa (nieto del fundador de la mítica CCC), y socio fundador de muchas, entre ellas Contrapunto, Searchmedia. Inesdy, Incube, etc… Le definen como el Gentleman del marketing, pero a mi me gusta mucho más cómo se define así mismo que se considera, entre otras cosas, experto en sonreír: no se me ocurre una especialidad mejor.
 
Su actitud me ha hecho recordar a una novela de Arthur Conan Doyle: El perro de los Baskerville en la que Sherlock descubre el ladrón por algo que no hace el perro: ladrar, por lo que deduce que el asesino pertenece a su entorno familiar. Y es que a veces nos  define tanto lo que hacemos como lo que no hacemos, por eso no me pueden gustar más las máximas de su vida: ni miedo, ni pereza, ni vergüenza que además dan título a su blog. Y es que cada vez que dices «sí» a algo dices «no» a muchas cosas y entre los «síes» de Juajo está el emprender, el innovar, el reinventarse siempre y probablemente tenga unos «síes» tan buenos porque sus «noes» al miedo a la vergüenza y a la pereza son insuperables.

Fiel a esta actitud Juanjo es un gran «inspiritista», nunca deja de aprender y se deja inspirar por lo que pasa a su alrededor. Por ejemplo es sus charlas sobre innovación y economía digital, para hablar de cómo la tecnología ha cambiado nuestra vida no habla de Steve Jobs, habla de Albert y Nerea, sus profesores de gimnasia (no le gusta llamarles entrenadores personales) que consiguen lo que él considera más importante: que los clientes se sientan cuidados. De hecho considera que la tecnología sirve para crear proximidad y que ya que todos tenemos la tecnología al alcance de la mano es el momento de aprender a ponerle corazón.
 
Azcárate Es un hombre de ideas, pero sobre todo es un hombre de acción: está convencido de que lo más importante es ser capaz de pasar “de las musas al teatro”  y tiene una visión de la formación que debería tatuarse el ministro de educación: donde la creatividad y la actitud, son el nuevo ecosistema que genera la educación del futuro, porque tiene claro que el examen está en la vida.
 
Su actitud es tremendamente inspiradora y nos invita a la acción que es lo que resulta cuando no se tiene ni miedo, ni vergüenza, ni pereza. Cuando le preguntan a Azcárate que quién le ha inspirado más en la vida suele contestar que su abuelo que le decía:
– “Llegarás donde quieras llegar. Serás lo que crees que puedes ser. Casi todo va a depender de ti. No culpes a nadie. Tú eres quien ha de poner los medios y el esfuerzo…”
 Estoy convencida de que la actitud es contagiosa así que invito a todo el mundo a leer su  blog donde además de artículos hay vídeos de sus conferencias y es que siempre he pensado que tener conocimientos, suma, pero que tener actitud, multiplica y la vida de Azcárate es el resultado de no dejar de multiplicar nunca. 

Inspiradores por el Mundo: Omar Fuentes Y Gabriel Guerrero o el poder del pensamiento crítico.

Una vez escuché a alguien decir que un profesor enseña lo que sabe y un maestro lo que es, así que hoy voy a hablar de dos maestros. Son como Batman y Robin, como Sherlock y su querido Watson (cuyos papeles intercambian a cada rato), son dos personas que juntas parecen más de dos, son Omar Fuentes y Gabriel Guerrero.
Ya he dicho muchas veces que soy una «Yonqui de la formación», que me encanta aprender cosas… Pero por mucho que me encante cada vez la oferta de formación es más amplia y elegir una buena se ha convertido en algo muy parecido a elegir un buen restaurante: sólo hay una clave para acertar, tener claro los criterios. Por ejemplo, para elegir el restaurante te puedes fijar en si el cocinero es conocido a no, en la relación calidad precio, en la ubicación del mismo, en si tiene garaje, estrellas Michelin, etc… Depende de lo que busques un restaurante será mejor que otro, sin duda.
Pues yo de una formación busco maestros no profesores, personas que enseñan algo más que contenidos, que sean coherentes con lo que enseñan y que lo que aprenda tenga un uso práctico. También he reconocer que soy una obsesionada del lenguaje, así que cuando escuché el título de la formación que impartían Omar y Gabo no me pude resistir: «Preparación Verbal». ¿Quién podría? Y cuando empecé a investigar un poco de ellos en internet, mucho menos. Al hacerlo descubrí que son los fundadores de una disciplina llamada Neuro-ingeniería del Comportamiento Humano (NICH) que estudia la relación que hay entre nuestra forma de pensar y nuestra forma de actuar, es decir, el por qué de nuestra forma de comportarnos.Me flipa la NICH porque predica con lo que es: la Nich nace de aplicar el pensamiento crítico a la mayoría de disciplinas que estudian el comportamiento humano (entre ellas la PNL (programación neurolingüística)) y una de las primeras cosas que enseña es a pensar de forma crítica, a cuestionar cada una de las cosas que dicen y que dices. Sí has leído bien, lo primero que enseñan es a cuestionar los contenidos, no a aprenderlos de memoria como en la mayoría de disciplinas.

Por ejemplo la PNL defiende que las palabras que usamos en nuestra forma de pensar tienen un impacto literal en nuestro pensamiento. Por eso en muchas formaciones de PNL se habla de la importancia de elegir bien las palabras y una de las palabras que menos aconsejan usar es la palabra «NO». Este consejo lo suelen acompañar con un ejemplo. El más típico es pedir a la gente que NO piense en un elefante azul. E irremediablemente todo el mundo acaba pensando en un elefante azul. A continuación se suele decir que el cerebro NO procesa la palabra «No» y que por eso es mucho mejor comunicarnos con frases que no la contengan y que sin embargo signifiquen lo mismo. Por ejemplo cambiar un «no llegues tarde» por un «vuelve pronto». La NICH No está de acuerdo con esta premisa, de hecho les parece muy divertida la propia incoherencia de la premisa «el cerebro NO procesa la palabra «NO»». ¿y justo como no la procesa tienes que utilizarla para decir que no la procesa? ¿?¿?

A diferencia de la PNL que habla del impacto literal que las palabras tienen en el cerebro, la NICH estudia la importancia de la interacción entre las palabras, la palabra «no» por sí sola no tiene sentido, sin embargo tiene muchísimo sentido relacionado con el resto de palabras de una frase, sino todos habríamos muerto atropellados al no hacer caso a nuestros padres cuando nos pedían que no cruzásemos la calle con el semáforo en rojo, no?. Y es que las palabras que usamos para comunicarnos importan. Mucho. Pero la forma en las que las combinamos, también. Me explico:  a pesar de que la frase “la paella estaba deliciosa, pero seguro que engorda” y la frase “seguro que engorda, pero la paella estaba deliciosa” comparten exactamente las mismas palabras ambas producen, sin embargo, impactos muy distintos. La NICH no sólo nos invita a elegir con cuidado las palabras que usamos sino también el modo en que las combinamos: su estructura.

La NICH es una disciplina interesantísima e invito desde aquí a la gente a que se anime a conocerla… Pero si Omar y Gabo aparecen en mi lista de Navidad por supuesto que también es por haber fundado esta nueva disciplina, pero sobre todo, por la actitud que les llevó a fundarla. La actitud que en el libro protagoniza el protagonista del Corto Maltés que cuando cuando de pequeño su madre gitana le lee la mano y ve que no tiene línea de la fortuna decide coger una navaja y trazársela él mismo. Omar y Gabo fueron capaces de cuestionar lo que era aceptado por todo el mundo y justo por eso fueron capaces de mejorar un conocimiento. Desde pequeños nos dicen que criticar es malo, sin embargo el pensamiento crítico es el primer paso para mejorar las cosas. Si todos pensásemos un poco como ellos el telediario hablaría de otras cosas.

Inspiradores por el Mundo: Xisela López o cómo convertir lo cotidiano en especial

Siguiendo con mi lista de Navidad hoy le toca recibir un libro a Xisela López.

Una de las mejores cosas de haber trabajado en una agencia de publicidad es «el nivel» del muro de Facebook. Todo el mundo conoce a alguien que hace cosas bonitas y las comparte. Y yo conocía a Eva Galán, una de esas personas cuyo apellido avisa de cómo es ella: una de las ejecutivas de cuentas más encantadora que he conocido nunca. Y Eva Galán conocía a Xisela López y un día colgó en su muro de Facebook este blog: http://expuelitas.blogspot.com.es/ y me enganché, como me imagino que se engancharon nuestras abuelas a las novelas radiofónicas, o hace un tiempo los modernos a Lost. Xisela abrió un blog que actualizaba cada día para contar «Una historia de amor escrita en lenguaje SMS una historia carente de superlativos una historia sujeta al ahorro de caracteres, al abuso de los puntos suspensivos«

Me flipó por hacer de algo tan cotidiano -los sms- algo tan especial:   «Una historia de amor única, como lo son todas en realidad», como ella misma dice.
De hecho es una historia tan grande que ha sido capaz de crear historias aún más grandes todavía: historias de verdad (fui testigo de cómo una pareja surgió a raíz de comentar ese blog, que por cierto, ahora también es libro (el cómo se publica en papel también es otra  historia)  y se puede comprar aquí. )
Al leer su blog me quedó claro que Xisela sabía transmitir emociones, por eso no me sorprendió nada que justo el día que la conocí -en una entrega de premios de publicidad- me enterara de que era la autora de mi anuncio favorito de ese año y recibiera varios premios por él. El anuncio que no puede ser más sencillo y al mismo tiempo más eficaz, por emotivo y verdadero, es para la lucha contra el Alzeihmer y forma parte de la campaña de la Asociación de familiares enfermos de Alzeihmer para concienciar a la sociedad contra la enfermedad y, desde luego, logra ponerte a las personas en la piel de los enfermos. Literalmente:

acción street marketing para luchar contra el Alzeihmer

Muchos premios han llovido desde entonces, de hecho a día de hoy es directora creativa de la Sra Rushmore (el equivalente a un Barça o Madrid del fútbol) y su «palmarés» no deja de crecer.Pero la verdad es que no le he querido regalar el libro a Xisela sólo porque me flipe su capacidad de contar historias, de convertir lo cotidiano en especial (que también), sino además por su versatilidad y su valentía. Xisela es muy buena haciendo anuncios, es evidente, por eso hay que ser muy valiente para atreverse a hacer lo que sabe hacer tan bien -contar historias- en otros formatos. Desconozco si su «libro-blog» se ha llevado algún premio, pero si sé que su incursión en el cine como coautora de la idea del cortometraje «Dime que yo» de Mateo Gil ganó el Goya al mejor corto de ficción del 2009. Por cierto te recomiendo verlo: toca esa cosa que se supone que llevamos todo dentro que se llama fibra:

Dime que yo (2008) cortometraje

Hace poco escuché una frase que decía que no se puede hacer buenos negocios con malas personas, pues creo que también hay una relación entre buenas ideas y ser buena persona. Xisela es una de esas personas a las que da gusto conocer y forma parte de mi  lista de Navidad porque es un claro ejemplo de que ser valiente y atreverse a hacer cosas nuevas tiene su recompensa: a ella -como mínimo- un Goya, y además, porque nos recuerda que innovar es como contar buenas historias: no importa el material con el que partas, sino lo que haces con él, por eso, si tuviese que resumir la actitud de Xisela capaz de encontrar inspiración en lo más cotidiano diría algo así como que la inspiración, como la belleza, está en los ojos del que mira.