El otro día pedí a un estudiante de ingeniería que dibujase un marciano y me preguntó ¿Macho o hembra? Pensé que era una broma, pero tras fijarme en su expresión pude darme cuenta de que, o se había equivocado de profesión y tenía un talento natural para las artes escénicas, o de verdad necesitaba esa información para poder dibujar a ese marciano.
Me hizo gracia que me hiciera una pregunta tan concreta de una petición tan abstracta. Me hizo gracia y me dio que pensar en los millones de cosas que creemos fundamentales para hacer ciertas cosas como cambiar de trabajo, montar una empresa, tener pareja, dejar una pareja, tener un hijo, cambiar de casa, etc, etc, etc… Muchas veces creemos que nos faltan cosas que damos por hecho que son importantes para llevar a cabo lo que tenemos en mente, pero ¿son necesarias?.
¿De verdad necesitas perder cinco Kilos para tirarle los trastos a ese chico que te gusta? ¿O necesitas ser prácticamente bilingüe para que te promocionen? O tener un plan de negocios a 20 años para decidirte a emprender?En español hay una expresión para definir a esas discusiones que no te llevan a ninguna parte que es hablar sobre el sexo de los ángeles. Pues creo que podríamos añadir otra otra más para alertar de esa necesidad de información innecesaria que nos frena a la hora de actuar que sería algo así como saber el sexo de los marcianos.
¿Vas a dejar muchos marcianos sin dibujar por no saber su sexo?